Mercedes y Jesús celebraron su boda en la mágica Hacienda de La Membrilleja, en Ciudad Real. Rodeados de sus seres más queridos, la ceremonia y la celebración estuvieron cargadas de emoción, risas y, sobre todo, amor.
Se prepararon por separado en sus respectivas casas, acompañados de sus dos hijos pequeños, familiares cercanos y amigos que compartieron con ellos esos momentos tan íntimos. Un detalle muy especial fue la presencia de la abuela de Mercedes, quien, a sus 103 años, acompañó a su nieta en ese día tan importante. Mercedes le obsequió una réplica de su ramo, un gesto lleno de ternura y simbolismo.
Mercedes brilló en su vestido de la diseñadora Panambi, con un tocado delicado de Volvorete y un bonito ramo de olivo, paniculata y cardo morado de El Jardín Romántico. Los zapatos, en terciopelo verde de Flor de Asoka, fueron el toque final perfecto. Del estilismo se encargaría Virago para el pelo, y Bea Sobrino para el make up. Jesús, por su parte, lució un elegante traje gris oscuro de Massimo Dutti, con chaleco a juego, destacando por su sencillez y sofisticación.
El espacio de la boda estuvo cuidadosamente decorado, con elementos naturales que evocaban la esencia de la finca. Los membrillos, las hortensias azules, las rosas blancas y el eucalipto fueron protagonistas en el seating plan y en el salón de la chimenea, donde se celebró la ceremonia. La calidez del lugar, sumada a la emoción de los discursos de amigos y familiares, así como sus votos, hicieron de este momento algo inolvidable.
Después de la ceremonia, los recién casados salieron entre una lluvia de pétalos, un momento lleno de alegría y color.
Tras la lluvia de pétalos, aprovechamos para hacer algunas fotografías de pareja, en algunos rincones de la finca, capturando la conexión tan especial que tienen.
Tras la sesión de fotos, la pareja pasó al cóctel, en los Jardines del Molino, lugar con mucho encanto para cualquier parte de la celebración de la boda. Durante el mismo, un grupo de música en directo, amenizó el ambiente.
La comida fueron deliciosos manjares preparados por el catering de Pepe Mesa, se celebró en el salón Jaraíz, donde las lámparas y la decoración cuidada hicieron del ambiente algo mágico. Durante la celebración, no faltaron las sorpresas, los bailes y las risas con las amigas de Mercedes. Un ambiente relajado y lleno de cariño, donde los detalles y la emoción brillaron.
Una de las cosas que más nos conmovió de esta boda fue el profundo amor que ambos tendrán siempre por su perrita Berta, una galga blanca , que no solo estuvo presente en sus corazones, sino también en los detalles de la celebración. Los regalos para los invitados fueron donaciones a la protectora La Bienvenida, donde Berta fue adoptada, un gesto que refleja su compromiso con el bienestar animal.
El día culminó con una animada barra libre en la que volvimos al salón de la chimenea, donde la música, los abrazos y las sonrisas hicieron de esta boda una jornada llena de momentos inolvidables.
Gracias, Mercedes y Jesús, por confiar en nosotros para inmortalizar este día tan especial. Nos sentimos honrados de haber podido capturar cada detalle y cada emoción de su boda. ¡Les deseamos toda la felicidad del mundo en esta nueva etapa juntos!
Finca: Hacienda de La Membrilleja
Catering: Pepe Mesa
Vestido: Panambi
Tocado: Volvorete
Zapatos: Flor de Asoka
Peluquería: Virago
Make Up: Bea Sobrino
Traje: Massimo Dutti
Si te has quedado con ganas de más, corre a ver la boda de Javier y Belén en el Parador de Almagro.

































































































































