La verdad es que hay parejas que tienen lo que se llama «rollo» y eso, a un fotógrafo de bodas, le flipa. Nos encanta como se miran, la timidez de Toni (quien lo iba a decir) y la espontaneidad de María, la alegría con la que se abrazan y la ilusión que transmiten hablando de su gran día.
Nos encanta el estilo hipster de Toni, con sus decenas de tatuajes dándole personalidad a su cuerpo, y la naturalidad de María, haciendo que nuestro trabajo como fotógrafos de boda sea divertido, ameno y muy gratificante.
Esta es su semana, y no os imagináis las ganazas que tenemos de que llegue el sábado y podamos compartir y hacer eterno su día.
Mientras tanto, os dejamos algunas de las fotos que más nos flipan de su preboda en el bosque.