El pasado septiembre tuvimos el placer de trabajar como fotógrafos de boda, en el día B de Laura y Erika, en la finca Arudecas, en Cañada de Calatrava. Un entorno idílico en el que el verde es protagonista.
Desde el primer momento que ellas aparecieron por nuestro estudio, se produjo un feeling muy especial, que se hizo aún más fuerte durante el bonito atardecer de su preboda en las Tablas de Daimiel.
Vestidos de Pronovias y Ramos de El Jardín Romántico
Los preparativos de ambas se desarrollaron en la misma Finca Arudecas. Allí se ponían guapas (más aún) con sus preciosos vestidos de pronovias, a los que acompañarían unos bonitos ramos realizados por la buena mano de Jana de El Jardín Romántico, y en el caso de Erika, un tocado precioso de Volvorete.
Aunque la lluvia estuvo amenazando hasta media hora antes de la ceremonia, justo en el momento del sí quiero, el sol haría acto de presencia para reflejar la felicidad de sus caras. Fue un momento precioso que nos emocionó tras nuestros objetivos como fotógrafos de bodas.
Tras la ceremonia, realizamos en la misma Finca Arudecas la sesión de pareja, aprovechando lo bonito que lo había decorado todo el Catering Rabanal de la mano de Aroha Mora, Wedding Planner de Entre Confetti. De ella, como veréis, salieron unos clicks preciosos que inmortalizaban sus increíbles looks de novia.
En el cóctel tampoco faltó detalle, y sus invitados degustaron desde el cortador de jamón hasta la mesa de sushi, pasando por la de quesos, que siempre es un éxito. El seating plan estaba ambientado con marcas de cervezas.
Más tarde, pasaron a la cena, dónde los invitados se encontraron con sus regalitos: pulseras solidarias para Huellas, la protectora de animales de Puertollano, mermelada para todos y unos kit de supervivencia de lo más original. Para guardar todo, una bolsa acorde, dónde también podrían meter, las zapatillas azules que encontrarían a la entrada de la barra libre.
Entre emociones, cantes, abrazos, regalos y mucho sentimiento, transcurría la riquísima cena que catering Rabanal de Sevilla, preparó. Después, en otro rincón de la finca Arudecas, daría comienzo la fiesta, que se alargaría hasta altas horas.
De esta boda destacamos el buen gusto de sus protagonistas, la luz, la forma de afrontar los problemas y la capacidad de transmitir a todos su felicidad. Gracias por hacernos partícipes de un día tan especial como fotógrafos de bodas.
Vestidos: PRONOVIAS CIUDAD REAL
Tocados: Volvorete
Ramos: El Jardín Romántico
Wedding Planner: Entre Confetti
Finca: Finca Arudecas
Catering: Catering Rabanal
Música en Directo: Carmen Macareno
Si te ha gustado esta boda, no te pierdas la de Irene y Alfonso en la Finca Ventalama de Toledo.
El sitio era espectacular. Una obra de arte hecho finca. Cada rincon esconde algo magico. Un sitio muy adecuado para una boda romantica y sofisticada. El catering inmejorable y el espacio te permite compartimentar los distintos escenarios de la celebracion. ?Una gozada!
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