Boda en Hacienda La Membrilleja

31/01/2023 / Deja un comentario

Por circunstancias de la vida, a Laura y a su familia las conocemos desde siempre, pero cuando Claudia, (The Planner Co) se puso en contacto con nosotros mediante correo electrónico para hablarnos de una pareja interesada en nuestro trabajo, no sabíamos que sería ella. Por eso cuando nos dimos cuenta, nos hizo tanta ilusión.

Además, con Pape también teníamos buenos amigos en común, y hubo muy buen feeling desde el principio, algo que consideramos fundamental entre nuestras parejas y nosotros.

Conocimos a la tercera integrante del equipo, su perrita Flecha en el reportaje de preboda, y quedamos prendados de ella.

El día de la boda, comenzaría temprano, y decidieron rodearse de los más íntimos para los preparativos: padres y hermanos. Ambos en sus respectivas casas. Trabajar en un ambiente así, tranquilo, con los justos, es maravilloso, pues todo se saborea más y los novios no tienen los nervios de mucha gente entrando y saliendo mientras se van vistiendo.

Pape eligió un traje sencillo, en tono azul marino, con corbata a juego y chaleco en tono gris, de Cottoni y unos zapatos de Hockerty . Destacaron sus gemelos de pelotas de baloncesto, deporte vital en la vida del novio. Mientras Laura lucía vestido de Pronovias resaltando su bella figura, y zapatos preciosos de Franjul en un rosa empolvado con un tacón maravilloso de brillantina. Para su estilismo confío en El Tocador de Patri que le realizó un maquillaje muy natural, y en Lola Solís para su recogido que lo culminaba la bonita tiara también de Pronovias. El ramo se lo regalaron sus amigas, y eran unas sencillas y bonitas ramas de olivo. Muy original y único. Vivimos momentos emotivos, especialmente cuando Laura le regaló a su hermana una pulsera muy especial.

La ceremonia religiosa se celebró en la acogedora Iglesia de Santiago, en Ciudad Real, y la prepararon con mucho mimo, cuidando todos los detalles. La familia de Pape amenizó la misma con el coro improvisado que formaron para la ocasión, y haciendo de las entradas de los novios, especialmente, momentos muy emotivos. Además, el párroco elegido fue Don Joaquín, salesiano entrañable, amigo de la familia y muy querido en nuestra ciudad, con lo que fue una ceremonia muy especial y entretenida para todos.

Tras la salida de los novios, nos desplazamos a la Hacienda La Membrilleja, dónde tuvo lugar la celebración de la boda. Allí, antes de que los invitados llegasen en los autobuses, aprovechamos un ratito a solas con la pareja para realizar su sesión en algunos rincones de la finca.

El cóctel fue muy divertido, y los familiares y amigos lo dieron todo. Se realizó en los jardines, entre las sombras de los árboles, para más tarde bajar a la bodega, con sus características escaleras, dónde dos largas e infinitas mesas albergaron a los invitados, dejando así un original montaje, entre las grandes tinajas. El olivo fue de nuevo protagonista, llenando todo el centro de las mesas, dónde las chicas de The Planner Co realizaron un estupendo trabajo de decoración de las mismas.

Durante la comida también se vivieron momentos emotivos, como en el que el padre de Laura leyó unas palabras, emocionando tanto a su hija como a todos los allí presentes.

La parte final de la boda, sería en el patio de albero, dónde el equipo de Anthony Mendiola sería el encargado de amenizar la fiesta. El buen tiempo acompañó para que los invitados lo pasaran genial, y se animaran a bailar junto a los novios. Nos emocionó especialmente el baile de Laura con su tío, y nos encantó que las amigas nos brindasen momentos llenos de risas y color.

Un día muy especial y esperado, que sin duda, vivimos muy intensamente y muy agradecidos de haber sido los elegidos para ello.

¡Os deseamos una vida llena de felicidad, chicos!