Boda en Finca Los Laureles

16/02/2023 / Deja un comentario

Amara y Alberto se pusieron en contacto con nosotros en pleno confinamiento, por el ya lejano 2020. Nos conocimos mediante una videollamada, pero ya nos habíamos visto antes en otras bodas que habíamos realizado para algunos amigos de Amara a los que tenemos especial cariño. Preparaban su boda para el año siguiente, pero debido a la pandemia, decidieron aplazarla hasta 2022. Con aquella decisión, cambió también el lugar elegido para celebrar su boda, y se pusieron manos a la obra con todos los detalles.

Para comenzar su gran día, ambos se rodearían de sus seres queridos más íntimos y cercanos, y eligieron el Hotel Parque Real, dónde se vestirían tranquilamente.

Alberto eligió un elegante chaqué de Sastrería Jajoan , con un toque de color en su chaleco, en tono púrpura, y una alegre corbata de lunares.

Por su parte, Amara lució un espectacular vestido de Valenzuela Atelier, que nos dejó con la boca abierta con su impresionante cola, además de su original espalda, con botones labrados al detalle. Sus complementos no los podemos obviar, pues la tiara preciosa de Marucca no dejó indiferente a nadie.

Su ramo, al igual que el resto de decoración floral, fue obra de floristería Pife y destacaban las hortensias azules, rosas blancas, cardos y eucalipto. Además llevaba una cinta de terciopelo con un grabado muy especial para la novia.

Se encargó de su look Verde Agua Novias, destacando sus preciosos ojos azules. Para complementar todo, unos zapatos azules de flor de asoka, color que tan presente estuvo en toda la boda.

La ceremonia fue en la S.I.B.P. Catedral de Ciudad Real, la cuál lucía preciosa y de una manera muy especial ese día. La puerta de entrada la enmarcaban dos inmensas torres de hortensias y eucalipto, y también encontrábamos el rincón de los conos de pétalos y arroz. De los bancos también colgaban frondosas ramas de eucalipto, que hicieron el pasillo de la Catedral más acogedor y vistoso. Para el altar, la misma línea de flores, con numerosos centros y cestas colocados estratégicamente para mayor vistosidad de la ceremonia.

Para rematar la espectacularidad del entorno, el paso del Stmo. Cristo de la Piedad se encontraba a un lado del altar, con motivo de su salida extraordinaria que tendría lugar aquella misma tarde.

La banda sonora la puso Miss Violina, deleitándonos con cada una de sus piezas. Destacamos el momento en el que Alberto leía sus palabras, emocionado, sin poder contener las lágrimas.

El sacerdote realizó una homilía muy amena y emotiva que mantuvo a todo el mundo atento a cada momento. A la salida, y tras el momento de arroz, besos y abrazos, les recogió un coche clásico que les llevó a la finca.

Boda en Los Laureles – Ciudad Real

La finca Los Laureles fue la elegida para la celebración de la boda, un enclave único y muy especial, cuidado con mimo y resaltando sus laberintos de jardines impresionantes. Las mesas estaban cuidadas al detalle, como todo el resto de la boda. La papelería seguía el diseño y línea de todo lo demás, inspirada en esas características hortensias azules que nos acompañaron de principio a fin.

En la propia finca aprovechamos para realizar el reportaje de pareja a la llegada, mientras los invitados iban llegando al cóctel. También «secuestramos» a los novios un ratito al atardecer, para aprovechar la fachada de la casa, que justo en ese momento, estaba el sol en todo su esplendor.

Tras la comida, en la que se vivieron algunos momentos emotivos, como los regalos a padres y abuelos, o los de las amigas de la novia, los invitados pasaron a disfrutar de la barra libre, cuya música correría a cargo de los cracks de Kat Music de Córdoba y la animación de Píxel Ideas.

Una boda cuidada al detalle, con la perfección de unos novios que destacan por eso mismo, y con un buen gusto exquisito que facilitó nuestro trabajo mucho. Solo podemos dar las gracias a Amara y a Alberto por haber confiado en nosotros para captar los momentos más especiales de sus vidas.