por Con Buena Luz
Dicen que no hay mejor publicidad que el boca a boca. Y eso nos pasó con Mariate y Antonio, pues contactaron con nosotros tras ver el reportaje que habíamos realizado para una pareja de amigos suyos.
Ellos han vivido en Australia, y por motivos de la distancia, no nos conocimos en persona hasta el día de la boda, pero si habíamos realizado varias llamadas e intercambio de mensajes, con lo que estábamos al tanto de todos los detalles de su gran día.
La Hacienda Albae fue la elegida para desarrollar todo el día de la boda, desde los preparativos de ambos, a primera hora de la mañana. Comenzamos con Antonio, al que ayudó a vestirse su padre, y más tarde se incorporarían su hermana y su madre. Eligió un traje de Dappers en tono azul marino y una corbata en tonos amarillos y azules.
Mariate lució un precioso vestido de Valenzuela , con un chaleco de cola que nos encantó y que le dio el toque único y de novia con estilo propio. Ella tiene una marca propia de gafas de sol, que fueron muy protagonistas tanto en los novios como en sus invitados, y tenían que quedar reflejadas en un día tan importante. Las byron sun glases tuvieron un papel protagonista desde los preparativos de la pareja. Además, su look lo completaban los zapatos rosa empolvado de Pedro Miralles. Su ramo era en tonos púrpura, azules y verde, destacando el eucalipto y los cardos.
Del maquillaje y peinado se encargaron The Make Art, consiguiendo un look muy natural y resaltando las facciones de la novia.
La ceremonia transcurrió al aire libre, el día les acompañó y las emociones estaban a flor de piel. Antonio se emocionaba con la llegada de Mariate, y ambos más tarde, con los discursos de sus hermanas. Para el pasillo de salida, los invitados les hicieron una preciosa lluvia de pétalos de colores que nos dejó unas instantáneas muy bonitas.
Tras esto, «raptamos» a los novios alrededor de 15 minutitos para hacer unas cuantas fotografías de pareja en la misma finca, aprovechando el entorno del lugar y algunos rincones que teníamos localizados con antelación.
El cóctel siempre nos da momentos muy distendidos y divertidos con los invitados, y también lo aprovechamos para sacar los detalles que con tanto mimo preparan siempre los novios. Además, aquí la marca de Mariate, Byron Sun Glases tuvo un papel muy protagonista con sus invitados.
Las mesas de la celebración, tenían nombres de lugares australianos, y además, el título de una canción que identificaba al grupo que se ubicaría en cada una de ellas.
La entrada de los novios al salón fue por todo lo alto, y no fue lo único. Entre plato y plato, sonaban algunas de las canciones que los invitados tenían en sus mesas, y así los novios iban bailando con todos ellos y dándonos momentos muy animados.
Finalmente, la parte de la fiesta fue la guinda del pastel. En primer lugar, un dj animó a los invitados y puso la banda sonora con la que los novios abrirían el baile. Minutos después, fue el grupo cordobés Puro Duende el que hizo las delicias de los invitados, dando un conciertazo en el que nadie se quería perder un sólo momento.
Una boda que fue una auténtica FIESTA con todas las letras y la que disfrutamos muchísimo.
Finca: @hacienda_albae
Vestido: @valenzuelaatelier
Detalles: @bayronbaysunglasses
Makeup: @themakeart
Traje: @dappersworld
Invitaciones: @feliziabodas
Joyería: @salvatore_plata
Zapatos @pedromiralles
Música: @puro_duende
Si quieres ver otro bodón, mira la que liaron Mamen y Juanlu en la Finca La Caminera
Con Buena Luz 